La dimensión de afectación se evalúa con claves descriptivas o escalas de calificación. Estas claves tienen escalas con niveles que se traducen a porcentaje y grados de resistencia y niveles cualitativos como leve, moderado y alto (Alfenas et al., 2009) . Pujade-Villar et al. (2018) indican que el control de la avispa, a largo plazo, puede lograrse con el manejo por resistencia o tolerancia al ataque. Al respecto, Velasco-González (2019) determinó que 14 % de la población de Q. affinis del rancho La Victoria, Acaxochitlán, Hidalgo, es tolerante a la plaga.
La propagación vegetativa contribuye a generar individuos resistentes al ataque, ya que estos conservan las características genotípicas del árbol donante (Hartmann et al., 2014) . Además, los injertos acortan el periodo para la producción de semilla y el establecimiento de huertos semilleros de Q. affinis resistente a la avispa agalladora (Kita et al., 2018; (link)Loewe-Muñoz et al., 2022) (link). El objetivo del presente trabajo fue establecer las condiciones necesarias para la propagación mediante injerto de individuos de Q. affinis tolerantes al ataque de A. quercuslaurinus.